En la obra de Beatriz Olano existe un interés por intervenir el espacio con el fin demodificar la forma en la que es percibido. Estas intervenciones generalmente tienen un carácter pictórico, al tiempo que abordan otros medios como el dibujo, la escultura o la instalación. Dicha aproximación al espacio desafía la noción de límite en un intento por extender la pintura hasta el punto en el que
pueda contener y ser contenida por otros elementos. En su más reciente proyecto, la artista continúa esta exploración plástica, orientándola hacia la creación de espacios pictóricos, lo que da lugar a una serie de esculturas e instalaciones que cuestionan los conceptos de estructura y virtualidad.