Eduardo Ramírez Villamizar (Pamplona, 1922 - Bogotá, 2004) es un referente crucial dentro del desarrollo del arte moderno en Colombia y en América Latina. Desde el dibujo, el collage, la pintura y la escultura, desarrolló su preocupación alrededor de la relación entre las figuras geométricas y el espacio que éstas ocupan. Son sus primeros encuentros con la abstracción en París y el minimalismo en Nueva York en las décadas de los cincuenta y sesenta los que lo impulsan a explorar la volumetría. El regreso definitivo a Colombia a partir de los años setenta le permite ahondar su preocupación por la tridimensionalidad, creando piezas que rompen el espacio con sus bordes punzantes y sus superficies frías, inspiradas por los principios del arte precolombino.
Participó y fue ganador del primer premio del XII Salón Nacional de Artistas Colombianos (1959), del Premio Único de Escultura en las versiones XIV (1962), XVI (1964), XVII (1966) del Salón. Participó en la VI (1962) y la IX (1969) Bienal de Sao Paulo, así como en la XXXVII Biennale di Venezia (1976). Su obra hace parte de la Colección del MoMA, entre otras.
