En su más reciente proyecto, José Olano se interesa por la transferencia de energía entre objetos, explorando su inestabilidad e intentando visibilizar los rastros de las acciones detrás de la construcción de sus esculturas. A raíz de esta búsqueda, el artista se acerca a una serie de cuestiones más formales referentes al color, a la belleza sutil de las fracturas en el vidrio, a la influencia de la luz, del movimiento y, especialmente, del tiempo sobre la materia.