De igual modo que una palabra no sustituye el objeto que nombra, así mismo una imitación del mismo le sería imposible sustituirlo, según la teoría. Los niveles de representación están dados por tres estados: físico, simbólico y sistémico. Si los analizamos detenidamente, un estado necesariamente demanda del otro, es por ello que el significado de la representación solo es posible en medio de un contexto. Más allá de una bien lograda imitación, ésta no logrará más que ser eso: una imitación. La imagen se crea como un sustituto, utilizando las claves necesarias para identificarla en un sistema simbólico; pero el modelo resultante siempre puede ser criticado, porque somos capaces de ver más de lo que podemos representar.