La inquietud acerca de cómo el ser humano se apropia y se superpone ante la naturaleza me permite establecer una visión personal que tiene su origen en un sistema de significaciones opuestas como la vida y la muerte. Me interesa llevar los opuestos a un mismo plano compartido: el contraste de materiales de origen orgánico con otros de origen artificial, fusionar el reino mineral (inerte) con el reino animal (que nace, se reproduce y muere) o intentar hacer ver lo que puede ser macabro como algo bello y sutil.
La mediación entre opuestos a la que hago alusión en éste trabajo y de la cual se deriva el título del proyecto, tiene su origen en el término de psicología infantil “objeto transicional”. Según Winnicott, “el objeto transicional puede ser agredido, deformado, transformado pero siempre afectuosamente cuidado.
Permite construir un área intermedia entre sí mismo y la realidad”. De ésta misma manera planteo en el proyecto dos posiciones personales y contrarias: Utilizar como material de trabajo, y sin escrúpulos, la piel que fue parte de un animal que a su vez inspira los más afectuosos sentimientos. TRANSICIONALES se instala dentro del margen borroso que existe entre la indiferencia y lo moral en términos de la animalidad.