Ricardo Rendón, en su trabajo más reciente titulado Equilibrio y concentración, reúne varios intereses que han estado siempre presentes en su obra, y se relacionan con el trabajo manual, el valor del proceso –entendido como la acumulación y el registro de acciones sobre el material (madera, concreto, cobre y tela)– y la transformación de lasformas materiales como acto de creación.

Para este proyecto, Rendón crea una serie de estructuras en tensión, sostenidas por un complejo sistema de poleas, cuyas líneas dibujan redes abstractas y formas geométricas sobre la pared. Las instalaciones están conformadas por diversos materiales, desde fieltros industriales hasta lajas de piedra, las cuales son perforadas manualmente, incorporando el muro dentro de las composiciones. En estos trabajos, la idea de la repetición se presenta no solo a partir de las huellas en el material, sino también a través de los restos de las perforaciones que son esparcidos en el piso, como vestigio de la deconstrucción/desmaterialización de lo objetual.